Fundamentalmente podemos decir que hay dos razones principales para segmentar antes de realizar un test.
La primera es conseguir enfocar el test hacia el público más adecuado y por tanto conseguir que éste sea más efectivo.
La segunda es que, gracias a que el test está enfocado, podremos construir variantes mucho más centradas en las necesidades de los usuarios objetivo.
Veamos a continuación tres ejemplos que refuerzan la necesidad de segmentar para mejorar nuestros test: